La pequeña isla de Öland, forma parte del condado de Kalmar, localizada frente a la costa de Småland, en el mar Báltico. Se trata de la segunda isla por tamaño del país —después de Gotland—, con 1.342 km². Se encuentra conectada con el continente por el puente de Öland, construido sobre el estrecho de Kalmar, que se inauguró en 1972.
Existe evidencia arqueológica que indica que esta isla se habitó en el 8000 a. C. La población de esta tierra viene del 6000 a. C., con algunos restos encontrados en Alby y otras localidades de Öland que datan de la Edad de Piedra. Existen varios restos esparcidos por toda la isla que provienen de la Edad del Hierro y de la época de los vikingos como los que aparecen en Gettlinge y Hulterstad, y además en las cercanías se han hallado también tumbas de piedra.
La isla de Öland, que está unida a tierra firme por el puente de Ölandsbron, con 6 km de largo, acerca por carretera la ciudad de Kalmar a la región meridional de Suecia. Se trata además de uno de los destinos turísticos de verano más populares de este país. Se puede decir que en cualquier rincón de esta isla se está literalmente con un pie en la playa disfrutando de las aguas poco profundas y tranquilas del mar Báltico. No en vano, es precisamente aquí, en el norte de la isla, donde la Familia Real sueca pasa sus vacaciones cada verano en su residencia de Solliden. Puedes aprovechar tu estancia para, de paso, visitar también este precioso palacio de paredes blancas que se asemeja con una casa de campo típica italiana.
A pesar de no contar con el lujo al que está acostumbrada la realeza, los campings de Öland están perfectamente equipados con todo tipo de comodidades y muy bien gestionados. Además, incluyen en su perímetro numerosas tiendas, zonas de juego y diversión, así como actividades para toda la familia. Algunos de los campings de playa más pintorescos se encuentran en la zona norte de la isla; siendo uno de ellos el camping de Böda Sand.
Entre las visitas obligadas en esta isla se incluye el Castillo de Borgholm; se trata de las ruinas de un magnífico y hermoso castillo donde, además, se ofrecen innumerables actividades para los niños entre los meses de junio, julio y agosto. Si lo que se prefiere son actividades algo más físicas, se recomienda una visita a la Fortaleza de Eketorp, un antiguo bastión fortificado que está totalmente reconstruido.
Ya en la zona sur de la isla, podremos visitar la antigua necrópolis de Gettlinge, o bien Stora Alvaret; una gigantesca meseta de piedra caliza que cuenta con una biodiversidad única y una historia del mundo vikingo y prehistórico singular. Además, este lugar está reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Es un lugar muy tranquilo durante prácticamente todo el año, y cuenta con un total de 25.000 habitantes a los que les gusta gozar de todos los encantos de su isla.
Cuando se viaja en coche por esta isla es posible ver múltiples aldeas muy pintorescas, razón por la cual uno pensará, en seguida, que Öland es un sitio en donde se combina a la perfección la naturaleza con la cultura. Otros atractivos que uno puede ver aquí son: molinos de madera centenarios, colinas de gran tamaño, el lago Möckelmossen, y una gran cantidad de construcciones antiguas. Además, hay que decir que las playas de la costa norte de esta isla son las más famosas de Suecia, donde las hermosas calas de arena fina y blanca se abren entre bosques centenarios.
Böda Sand es la playa más popular por su hermoso paisaje enclavado en el Trollskogen, o bosque de los trolls. Y, aunque es una isla muy alargada se trata de uno de los destinos favorita para los suecos durante el verano. Contrariamente, aquí la gente viene en busca de un entorno natural y relajado donde disfrutar de los largos días estivales antes de que comience de nuevo el otoño.
